Restaurante Casa Rufino, Umbrete, Sevilla
Su único inconveniente es que siempre está abarrotado
Casa Rufino es el restaurante estrella de Umbrete y posiblemente del Aljarafe. Ha recibido numerosos premios y no es por casualidad, claro está.
Está situado en la calle Traspalacio, número 1, de Umbrete. El principal inconveniente que tiene es que los fines de semana no admiten reservas, con lo que para coger sitio es necesario llegar tempranísimo, a las 13:30 como muy tarde. Por lo demás, tanto la comida y el servicio son sobresalientes, de forma que se entiende que siempre esté a tope de capacidad a pesar de que es un restaurante con varios salones. Es habitual tener que esperar mesa tomando algo en la barra.
La decoración es muy cofrade, puesto hay una vitrina con réplicas en miniatura de pasos de Semana Santa. Además, en la pared, hay otra de la Macarena pasando por debajo del arco. Y también hay multitud de cuadros de cristos. Llama especialmente la atención uno que representa el cristo de Pasión siendo observado por un vejete sentado en una silla que se supone que es Martínez Montañés, su autor.
Lubinas, lenguados, gambas blancas de huelva, almejas, coquinas, presa ibérica, el excepcional solomillo al whisky, mejillones rellenos... forman parte de su amplia carta. La relación calidad-precio es muy buena. No es barato, pero la calidad hay que pagarla.
El restaurante Rufino, como ya dije antes, es de una gran calidad, pero cae en el lamentable error que cometen otros muchos restaurantes, y es que cobra por productos que el cliente no ha pedido. Así, vemos que se nos van cerca de cuatro euros en pan, patatas fritas y aceitunas. Claro, que siempre está la opción de pedir que las retiren.
El teléfono de reservas es: 955716272
Casa Rufino es el restaurante estrella de Umbrete y posiblemente del Aljarafe. Ha recibido numerosos premios y no es por casualidad, claro está.
Está situado en la calle Traspalacio, número 1, de Umbrete. El principal inconveniente que tiene es que los fines de semana no admiten reservas, con lo que para coger sitio es necesario llegar tempranísimo, a las 13:30 como muy tarde. Por lo demás, tanto la comida y el servicio son sobresalientes, de forma que se entiende que siempre esté a tope de capacidad a pesar de que es un restaurante con varios salones. Es habitual tener que esperar mesa tomando algo en la barra.
La decoración es muy cofrade, puesto hay una vitrina con réplicas en miniatura de pasos de Semana Santa. Además, en la pared, hay otra de la Macarena pasando por debajo del arco. Y también hay multitud de cuadros de cristos. Llama especialmente la atención uno que representa el cristo de Pasión siendo observado por un vejete sentado en una silla que se supone que es Martínez Montañés, su autor.
Lubinas, lenguados, gambas blancas de huelva, almejas, coquinas, presa ibérica, el excepcional solomillo al whisky, mejillones rellenos... forman parte de su amplia carta. La relación calidad-precio es muy buena. No es barato, pero la calidad hay que pagarla.
El restaurante Rufino, como ya dije antes, es de una gran calidad, pero cae en el lamentable error que cometen otros muchos restaurantes, y es que cobra por productos que el cliente no ha pedido. Así, vemos que se nos van cerca de cuatro euros en pan, patatas fritas y aceitunas. Claro, que siempre está la opción de pedir que las retiren.
El teléfono de reservas es: 955716272
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