Restaurante Don Sebastiao, Lagos, Portugal
Excelente cocina portuguesa
En pleno centro de Lagos, en la región del Algarve portugués, encontramos el restaurante Don Sebastiao, un lugar ideal para los amantes del pescado y de los mariscos. Concretamente se encuentra en la rua 25 de Abril 20-22.
El local no es excesivamente grande, pero en verano ponen veladores. Está bien decorado y aparte de la barra, llama la atención un gran recipiente donde tienen langostas, bogavantes y bueyes de mar vivitos y coleando. También es llamativo la limpieza que hay en los servicios. En el de mujeres hay incluso bidé.
De entrante recomiendo jamón con melón, plato típico en Portugal, aunque dan pan, paté, aceitunas y queso, lo cual cobran por 2.5 € por persona.
Si nos decantamos por el pescado, el pez espada y sobre todo el lenguado es una buena opción, y mucho más si está acompañado de un buen vino blanco portugués, de la zona del alentejo. El lenguado se cobra por tamaño, mostrándotelo antes el camarero.
A pesar de que también sirven carnes, en un restaurante como Don Sebastiao, es un crimen no pedir pescado o el delicioso arroz con marisco. Para el que no vaya a Portugal a comer asiduamente, les advierto que no se asusten por el tamaño de la olla en la que sirven el arroz, el cual tiene abundante marisco, no como en algunos restaurantes de España.
A pesar de que sirven postres en Don Sebastiao, recomiendo llegarse a la cercana y preciosa playa de Dona Ana. Allí hay un bar y un restaurante con deliciosos postres, y además podremos disfrutar de unas vistas preciosas al mar, puesto que está situado en el borde de un acantilado y de la playa. Si por el contrario, se decide desechar esta opción y tomar el postre en Don Sebastiao, recomiendo el tocino de cielo (Toucinho Céu), el cual no tiene mucho que ver con el que nació en Jerez de la Frontera, al que estamos acostumbrados en España.
Tras el postre, ofrecen de manera gratuita una cesta repleta de almendras. Una vez que cogemos el tranquillo al artilugio que te dan para abrirlas, y después de hacer gala de cierta técnica, posiblemente se puedan abrir una docena.
Por último, en cuanto al servicio sólo me quedan buenas palabras, porque son simpáticos, eficientes y además están acostumbrados al turismo. De hecho, casi todos los que estábamos en el restaurante éramos españoles. Hablan perfectamente alemán, inglés, francés y, por supuesto, español.
En pleno centro de Lagos, en la región del Algarve portugués, encontramos el restaurante Don Sebastiao, un lugar ideal para los amantes del pescado y de los mariscos. Concretamente se encuentra en la rua 25 de Abril 20-22.
El local no es excesivamente grande, pero en verano ponen veladores. Está bien decorado y aparte de la barra, llama la atención un gran recipiente donde tienen langostas, bogavantes y bueyes de mar vivitos y coleando. También es llamativo la limpieza que hay en los servicios. En el de mujeres hay incluso bidé.
De entrante recomiendo jamón con melón, plato típico en Portugal, aunque dan pan, paté, aceitunas y queso, lo cual cobran por 2.5 € por persona.
Si nos decantamos por el pescado, el pez espada y sobre todo el lenguado es una buena opción, y mucho más si está acompañado de un buen vino blanco portugués, de la zona del alentejo. El lenguado se cobra por tamaño, mostrándotelo antes el camarero.
A pesar de que también sirven carnes, en un restaurante como Don Sebastiao, es un crimen no pedir pescado o el delicioso arroz con marisco. Para el que no vaya a Portugal a comer asiduamente, les advierto que no se asusten por el tamaño de la olla en la que sirven el arroz, el cual tiene abundante marisco, no como en algunos restaurantes de España.
A pesar de que sirven postres en Don Sebastiao, recomiendo llegarse a la cercana y preciosa playa de Dona Ana. Allí hay un bar y un restaurante con deliciosos postres, y además podremos disfrutar de unas vistas preciosas al mar, puesto que está situado en el borde de un acantilado y de la playa. Si por el contrario, se decide desechar esta opción y tomar el postre en Don Sebastiao, recomiendo el tocino de cielo (Toucinho Céu), el cual no tiene mucho que ver con el que nació en Jerez de la Frontera, al que estamos acostumbrados en España.
Tras el postre, ofrecen de manera gratuita una cesta repleta de almendras. Una vez que cogemos el tranquillo al artilugio que te dan para abrirlas, y después de hacer gala de cierta técnica, posiblemente se puedan abrir una docena.
Por último, en cuanto al servicio sólo me quedan buenas palabras, porque son simpáticos, eficientes y además están acostumbrados al turismo. De hecho, casi todos los que estábamos en el restaurante éramos españoles. Hablan perfectamente alemán, inglés, francés y, por supuesto, español.
Los teléfonos son: 282762795/282769142/282780480 y el correo electrónico es d.sebastiao.restaurante@clix.pt