Restaurante Marisquería El-10, A Coruña

Extraordinarios mariscos y arroz con bogavante

El restaurante El-10 está situado en la Plaza de España, número 8, muy cerca de la céntrica plaza María Pita y del Ayuntamiento. No es un local grande, por lo que es aconsejable reservar mesa. Yo no lo hice y tuve que esperar unos minutos contemplado los bogavantes, nécoras y demás que tienen vivitos y coleando nada más entrar.

En cuanto al marisco y productos del mar, hay una buena variedad: mejillones (al vapor o en salsa), gambas, bogavante, vieiras, zamburiñas, langostinos, nécoras, almejas, pulpo, percebes... También está la posibilidad de encargar por 60 € una impresionante mariscada que sirven en bandeja.

De todas maneras la especialidad de la casa es el arroz con lubrigante (bogavante), que fue mi elección. Lo sirven en una cazuela de barro y para un mínimo de dos personas (20 € por persona). El arroz me pareció verdaderamente delicioso y además tenía bastante bogavante, que ya estaba partido.

Como entrantes me decanté por una ración de mejillones al vapor, que tenían un sabor y un precio extraordinarios (6 €) y una ración de zamburiñas, que son parecidas a las vieiras pero más pequeñas (9 €).

En cuanto al vino, quise probar el de la casa, pero se les había acabado, así que decidí tirar la casa por la ventana y elegí una botella de un albariño del 2006 llamado Canónigo Areal (15 €)

Lo único que no me gustó fue que cobraran el pan --que, por cierto, era de los más esponjosos y buenos que he probado en mi vida-- y que el servicio daba más importancia a servir con rapidez que al trato con el cliente. De manera que en ocasiones, en su afán por ser diligentes, soltaban los cubiertos, o cuaquier cosa que llevaran a la mesa, de una forma que parecía que lo hacían de mala manera. No sé si será una práctica habitual o es que se sentían desbordados ese día, pero creo que los camareros deberían tranquilizarse un poquito más.

No obstante, son dos detalles que no deben empañar la visión en conjunto, y es que el restaurante El-10 me pareció muy bueno.

La factura es muy bonita, detallada y adornada con dibujos de mariscos. Pero eso es lo de menos. Lo importante es el precio y El-10 no es nada barato, pero es cierto que todo lo que sirven es de la máxima calidad y sabroso.

En definitiva, creo que es un restaurante muy recomendable y volvería en otra ocasión.


Tlfnos: 981207153 - 981213700

Restaurante Asesino, Santiago de Compostela

Excelente, pero algo caro

El restaurante Asesino es un pequeño local situado en la Plaza de la Universidad, número 16. Se llenó con facilidad, por lo que creo que es mejor reservar mesa.

Por lo visto, este restaurante recibe su particular nombre de la costumbre que tenía su propietario de degollar los pollos en la puerta del local, a la vista de todo el mundo.

Me llamó la atención que la carta no era muy variada. Finalmente me decidí por el pulpo como entrante y una lubina de la ría como plato principal.

El pulpo me pareció mucho mejor que el que ponen por mi zona y al que estoy acostumbrado, verdaderamente delicioso. En cuanto a la lubina, el precio era por peso y la servían para dos personas. El kilo costaba 28 €. En concreto me salió por 32 euros, pero tengo que reconocer que era magnífica. Para acompañarla, pedi una botella de ribeiro llamado Viña Costeira, de 2006, que me pareció muy bueno.

Donde ya me pareció que flaqueó algo fue en los postres, que eran caseros. Tanto la tarta de queso como el flan de huevo eran bastante mejorables. No es que fueran malos, pero esperaban que estuvieran al mismo nivel que el resto de la comida.

El servicio me pareció bueno.

En resumen, el restaurante Asesino me parece un local donde se come muy bien, pero quizás sea algo caro, pues me salió el cubierto a 32 euros.


Tlfno: 981581568

Restaurante Molhó Bico, Serpa, Portugal

Excelentes carnes a muy buen precio

Molhó Bico está situado muy cerca del Ayuntamiento de Serpa o Cámara Municipal, a pocos metros de la Praça da República. Es un local de tamaño medio y es muy frecuentado, por lo que es imprescindible reservar, si no queremos esperar bastante tiempo.

Molhó Bico sirve platos regionales. La carta es bastante amplia y ofrece una buena varidad tanto de carnes como de pescados: bacalao, dorada, solomillo de cerdo, pluma ibérica... Recomiendo pedir media ración cuando sea posible, pues una ración es excesivo para una persona. Incluso la media ración está bastante bien despachada.

Mi elección fue Solomillo al Molhó Bico, que consiste en varios filetes enormes de solomillo de cerdo --aquí no había posiblidad de media ración--, con varias lonchas de jamón serrano y un huevo frito, con guarnición de patatas fritas y arroz. Un plato lo suficientemente bien servido como para saciar el hambre más voraz. Eso sí, el solomillo estaba en su punto, exquisito, y más si se acompaña del vino de la casa, que me encantó. Además, sirven el vino en una jarra de barro que, aproximadamente, equivale a una botella de 3/4.

En cuanto a los postres, son caseros y muy buenos, como la tarta de calabaza y almendras o la tarta al whisky.

Como entrantes sirven el pan (esponjoso y tierno), junto con un cuenco de barro con aceite de oliva, sal, aceitunas y una manteca colorá muy suave. Todo esto por 1'5 €.

El servicio es bastante bueno, rápido y eficiente. Lo único malo es que algunos camareros no hablan castellano y es un poco problemático entenderse con ellos.

A la hora de pagar nos llevamos la agradable sorpresa de que, a pesar de la abundancia y la calidad de la comida, es muy barato. Es impensable en España que dos personas puedan comer por 32 euros, postres e IVA incluido.

En definitiva Molhó Bico es un restaurante que me ha dejado muy buena impresión.

Recomiendo también tomarse unas cervezas en la Cervejaria Lebrinha. En Lebrinha también sirven comidas, pero es su cerveza la que tiene fama.

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En una segunda visita, he podido comprobar que se sigue comiendo igual de bien. Estaba el local atestado y tuvimos que esperar un poco, pero mereció la pena. Subieron un poco el precio de las entradas. Pasaron de 1'50 a 2 €. La carne, perfecta, tanto la media ración de secreto ibérico (8 €), como la de pluma ibérica (8 €), ambas servidas con guarnición de arroz hervido y patatas.

Para beber, pedí un jarro pequeño de vino tinto de la casa (3 €).

Los postres, caseros y magníficos, como la crema catalana (2'50 €) o la tarta de queso (3 €).

Por último, el café, también muy bueno y baratísimo: 0'60 €.



Molhó Bico

Tlfno/Fax 284 549 264

Cierran los miércoles (4ª feria en portugués) y julio

Cervejaria Lebrinha

(Rua do Calvário, 6-8)

Tlfno: 284 549 311

Cierran los martes (terça feira)

Pastelería Suiça, Lisboa, Portugal

Magníficos pasteles

En Lisboa, aparte de la visita obligada a la pastelería Belem (Rua de Belem 88-92) para probar sus famosos pasteles, es altamente recomendable acercarse a la Patelaria Suiça, la cual es muy apreciada por el turista. Dicha pastelería está situada en un lugar emblemático de Lisboa, como es la Praça D. Pedro IV, más conocida como Rossío, números 96-104.

Pastelería Suiça es un local espacioso. Los veladores casi siempre están repletos, con lo que tendremos que pasar al interior, donde nos esperan una buena variedad de pasteles, a cual más impresionante. Los pasteles, aparte de su extraordinario sabor, tienen nombres tan llamativos como Delicias de Frutas o Tiramisú al Oporto (mi preferido).

Por supuesto, todo se encuentra a un precio bastante más barato que en España.

Lo único negativo fue el servicio, que me pareció escaso y lento, pero, por lo demás, me pareció un buen local para tomarse un café y endulzar el paladar.

Telf: 213 214 090

El Corte Inglés, Lisboa

Comer bien y a buen precio

El Corte Inglés de Lisboa está ubicado en la zona del Alto del Parque Eduardo VII en la confluencia de la Avenida Antonio Augusto de Aguiar, la Avenida de Sidonio Paris y la Rua de Marquês de Fronteira. El restaurante no tiene local, simplemente es una barra que se encuentra en la planta sótano del edificio, rodeada de unas veinte mesas y separadas de un pasillo por vallas de "quita y pon". Esto le da un aspecto algo cutre, pero la verdad es que es un buen sitio para comer. Además, enfrente hay un puesto de helados y a pocos metros hay otra barra donde se pueden comprar comida recién cocinada para llevar en tapperware, así como una muy buena variedad de tartas y pasteles. Todo a muy buen precio, bastante más bajo que en España.

En cuanto a la comida, hay gran variedad y los platos están muy bien servidos. Me gustaron especialmente el pulpo (polvo en portugués) a la gallega, pulpo asado con salsa verde, pollo (frango) asado, presa ibérica, ensalada de atún, sepia a la parrilla, patatas bravas y croquetas de jamón (presunto).

Además, el servicio es bastante bueno, pues siempre hay un buen número de camareros pendiente de las mesas.

En definitiva, El Corte Inglés de Lisboa no es un sitio muy llamativo para comer, pero creo que es una buena opción por la calidad de la comida y por su precio, ya que dos personas pueden hartarse de comer por menos de 30 euros, iva incluido.