Mesón Olalla, Sevilla

Un poco decepcionante, pues aunque la calidad es buena los precios son bastante altos y el servicio muy malo.



El Mesón Olalla está situado en pleno centro de Sevilla, exactamente en la plaza de la Encarnación, 18. Es un local de tamaño medio. Al entrar encontramos una barra y enfrente unas seis o siete mesas.

Lo mejor de Mesón Olalla son las carnes y chacinas, pues pertenece a la empresa Olalla Ibérica, afincada en Santa Olalla del Cala, Huelva, y se dedica a la distribución de cárnicas y embutidos. Olalla Ibérica dispone de muchas tiendas y locales esparcidos por la sierra de Huelva.

Una vez que te sirven los platos, lo primero que llama la atención es que no son nada baratos teniendo en cuenta la cantidad que sirven. Así pues, un pan de jamón con tomate (una rebanada de pan de pueblo) cuesta 10,12 €, la media ración de solomillo a la plancha sale a 9,35 € y la media ración de chocos fritos a 8,25 €. Por cierto, la media ración de chocos más bien parece una tapa en cuanto a cantidad, no así en cuanto a precio. Sin embargo, la media ración de solomillo sí me pareció que estaba bien despachada.

En cuanto a las bebidas, pedí una copa de vino de la casa (2,20 €). Eso sí, la cerveza ya tenía mejor precio (1,17 €).

En Mesón Olalla tienen detalles feos. Por ejemplo, el hecho de que los precios tengan esos extraños decimales no es casualidad, sino el resultado de añadir un recargo de un 10% por servir en mesa, lo cual, por cierto, anuncian en la carta con un letra bastante pequeña. Aparte de eso, para inflar más la cuenta también cobran el pan (0'88 €/persona) y las aceitunas (1,54 €) que te ofrecen al entrar. Es de suponer que si es un ofrecimiento de la casa y no lo pide el cliente, no debería cobrarse. En fin, una buena forma de no ganarse propina.

El servicio merece mención aparte. Fue impresionante el tiempo que tardaron en servir los platos. Al menos, entre quince y veinte minutos cada plato (quizás más), y eso que el local estaba prácticamente vacío (lo cual entendí de inmediato). Además, la camarera que nos atendió probablemente tendría mala memoria, o simplemente es que pasaba de todo. Dijo que traería una salsa para la carne y todavía la estoy esperando. También al pedirle la cuenta dio muestras de mala memoria, pues pasaron los minutos hasta que por fin decidí pedírselo a un compañero, que sí hizo más caso. Y mucho trabajo no podía tener, porque, como repito, el local estaba vacío.

En definitiva, que Meson Olalla ofrece productos de calidad, pero un mal servicio, lo que unido a los altos precios y al recargo por servir en mesa, hace que, en mi opinión, no sea recomendable acudir a este local. Yo al menos tengo claro que no volveré.

Tlfno.: 954211765