Cafetería Demel, Viena, Austria

Magnífica pastelería, aunque algo cara.

En Viena hay muchas pastelerías, pero una de las más visitadas, por turistas y vieneses, es Demel. Está situada en la céntrica calle Kohlmarkt, número 14. Tiene una zona de veladores a la entrada que suele estar repleta de gente.

Demel puede parecer un local pequeño, pero en absoluto es así. En la planta baja hay una barra y una tienda. Pasando la barra encontraremos la cocina --está a la vista del público--, donde preparan las sabrosas tartas y pasteles, de los que hay una buena variedad. Al lado de la cocina hay una escalera que lleva a las plantas superiores y a los salones. En la primera planta hay tres salones y en la segunda planta hay otros tres. Todos ellos están lujosamente decorados.

El servicio es bastante bueno. Aunque estén los salones llenos, te sirven con rapidez y amabilidad.

Pedí la famosa tarta Sacher, y me gustó más que la del famoso Hotel Sacher, aunque eran bastante similares. El precio no me pareció demasiado elevado, teniendo en cuenta lo que cobran en España: 3'70 €. Otra cosa fue la bebida, ya que una taza de chocolate la cobraron a 5'20 €.

Otra mañana me pasé por Demel y me encapriché de un delicioso chocolate con Baileys (Schoko Baileys). Lo que no me gustó tanto fueron los 7'80 € que cobraron. Aunque no sé si eso es mucho o poco, teniendo en cuenta el nivel de vida tan elevado que tienen en Viena.

Demel me pareció un sitio perfecto para hacer una pausa en la tan ajetreada vida del turista en Viena, aunque algo caro. Pero, pensándolo bien, ¿cuántas veces voy a tener la oportunidad de disfrutar en Demel? No muchas. Así que había que aprovechar el momento.

Demel tiene página web: www.Demel.com

Restaurante O Charco, Lagos, Portugal

Es uno de los muchos restaurantes que hay en Lagos. Se come aceptablemente bien y está bien de precio. Buen servicio.

El restaurante O Charco se encuentra en la calle 25 de abril, en el centro de Lagos. Esa calle está plagado de restaurantes. Acabé en O Charco después de visitar otros dos donde ya habían cerrado la cocina, y es que pasaban ya de las 15 horas, y eso en Portugal es bastante tarde. Normalmente, en los sitios turísticos, la hora no suele ser un inconveniente, pero, por lo que se ve, en Lagos sí.

O Charco no es un restaurante lujoso, y su decoración no llama, en absoluto, la atención. Pero lo importante es la comida y el servicio. Y en ambos aprueban, aunque tampoco son nada del otro mundo.

Como entrante pedí una ensalada de atún (salada de atum, 7 €), bastante bien servida de atún, y como platos principales un lenguado a la parrilla (linguado grilhado, 12 €), de buen tamaño, y una media ración de pollo asado (frango assado, 6'50€).

En cuanto a la bebida, elegí media botella de un vino blanco llamado Borba (6 €), que ya había probado en otras ocasiones y que me gusta bastante.

Al finalizar la comida, no me quedó hueco para el postre, que, por otro lado, me dio la impresión de que no tenían postres caseros, aunque tampoco lo pregunté. O al menos, no lo tenían a la vista. Así que pedí un café (1'60 €).

Cobraron el pan 0'65 € por persona.

El restaurante O charco es un restaurante normalito, pero donde se puede comer bien por poco precio. Y también tiene buen servicio, que es algo importante.