Mesón Rural Los Naranjos, Aracena, Huelva

Buen servicio y magnífico precio.

Este mesón está situado en un lugar privilegiado de Aracena, muy cerca de las famosas grutas, en la calle Pozo de las Nieves, 35. Esa misma calle está plagada de restaurantes.

Los Naranjos no es un local muy grande. Además de la barra, sólo hay espacio para unas cuantas mesas, pero si el tiempo acompaña también tiene veladores y, sobre todo, un pequeño patio, con capacidad para cuatro mesas, donde se está muy bien. Además, en el patio hay una fuente que, aunque es artificial, en invierno también filtra algo de agua de la montaña.

En cuanto a la comida, dado que Aracena es un sitio privilegiado para degustar los productos del cerdo ibérico, me decanté por la siempre sabrosa pluma ibérica (10 €), servida abundantemente y en su punto, junto con una copa de vino de la casa (1,50 €).

Aprovechando que era época de setas, encargué con antelación una ración de sofrito de tentullos (12 €). Estas setas (Boletus aereus) también estaban disponibles en revueltos, y al igual que la pluma, también fue una ración bien despachada.

En Los Naranjos los postres son caseros, aunque no hay mucha variedad. Elegí la deliciosa crema serrana (3 €), que es muy parecida, si no igual, a la crema catalana.

El servicio me pareció atento en todo momento y eficiente. El precio del cubierto sale a unos 17-20 €, con lo que teniendo en cuenta la calidad, me pareció muy barato. Además, tuvieron el detalle de no cobrar pan, ni servicio, servicio en mesa, ni ningún otro concepto “sacadinero”.

Tlfno.: 959126986

Restaurante Lar Gallego, Sevilla

Auténtica y deliciosa cocina gallega en Sevilla


Lar Gallego se encuentra situado en las inmediaciones de la estación de Santa Justa, en la calle Padre Mendez Casariego, 27. Es un local espacioso. Al entrar nos encontramos una barra y algunas mesas destinadas al tapeo. También tiene un salón, dividido en dos partes. La parte menos llamativa del salón es para los clientes que quieren acogerse al menú, y ya si se quiere comer a la carta, pues ya se puede pasar a la “parte noble del salón”, que es más bonita, ya tiene manteles, servilletas en condiciones… todo mejor. Si vas a dejar más pasta, mejor trato. Extraña política.

La carta es bastante amplia, tanto en arroces, carnes y pescados. De entrante pedí media ración de auténtico pulpo a feira (8,50 €), magníficamente servido, por cierto. De plato principal me decanté por mi pescado preferido: el lenguado (18 €). Probablemente, uno de las mejores piezas que he probado, de tamaño descomunal y en su punto. Para hacerle una foto. Para acompañarlo, una copita de vino blanco Ribeiro (1,40 €).

Los postres son caseros. Me quedé con las ganas de probar la prometedora tarta de champagne, pero, lamentablemente, no tenían. Así que escogí la típica tarta de Santiago (3,20 €), que era realmente buena.

El servicio me pareció bueno, aunque no entiendo la distinción que hacen, dependiendo de si se va a comer de menú o a la carta.

El precio del cubierto sale a unos 28-30 euros café incluido. No me pareció caro teniendo en cuenta la calidad del local. Además, tienen el detalle de no cobrar nada en concepto de pan, cubiertos, ni nada parecido.

En una segunda ocasión que fui sí cobraron 0,80 € por comensal. Además me pareció caro el postre llamado "pastelería francesa", que son los típicos pastelillos de toda la vida, pues los cobraron a 6,40 €, y sólo eran seis unidades. Eso sí, el Rodaballo (15 €) estaba magnífico. La ración de almejas a la marinera también me gustó, aunque la vi algo escasa. Es cierto que las almejas eran de buen tamaño, mayor del que estoy acostumbrado, pero eran 10 unidades y su precio 18 €. También le doy buena nota al plato de lacón (10 €), que es un trozo de carne redondeada, pues proviene de las extremidades delanteras del cerdo, que iba acompañado de chorizo.


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