Bodegón Casa Antonio, Tomares, Sevilla

Inmejorable precio y servicio

El bodegón Casa Antonio está situado en un polígono industrial de Tomares, el Manchón, en la calle Saladilla s/n. Es un local de buen tamaño.

La carta es bastante variada, pero la estrella de Casa Antonio es su interesantísimo menú, puesto que sólo cuesta 6’50 €, y está incluido el postre, bebida, café y el pan, aparte, por supuesto, de otras excusas utilizadas por otros restaurantes como el cubierto y el servicio. Por cierto, hablando del servicio, decir que es magnífico. Sirven los platos con rapidez y son correctísimos.

Una de las cosas que llama la atención del menú es que te dan a elegir entre ocho platos, tanto en el primer plato como en el segundo. Y aquí no hay minimalismo por ningún sitio, porque todos los platos están servidos en abundancia, como, por ejemplo, las habas con jamon, solomillo whisky, ensalada mixta, carrillada, boquerones fritos, gazpacho o el salmorejo.

Bodegón Casa Antonio es, sin duda, un sitio agradable, donde además de comer bien y muy barato, te tratan de maravilla.

Taberna El Velero, La Puebla del Río, Sevilla

Muy buena calidad y servicio. Agradable entorno.

La taberna El Velero está situada en la Plaza Blas Infante, 1. Es un local espacioso, y dispone además de una amplia terraza, con buenas vistas, ya que está situada a la orilla del río Guadalquivir. Junto a la terraza hay una pequeña zona destinada a aparcamiento.

Y si buenas son las vistas, lo mejor, sin duda, es la comida y el servicio.

Para empezar, media ración de unas fresquísimas almejas (7’80 €), para esperar al plato estrella: arroz con carabineros (32 €). El arroz tarda bastante, porque no lo tienen preparado, sino que lo hacen en el acto, en cuanto se pide. Es para un mínimo de dos personas, pero pueden comer perfectamente tres, por la gran cantidad de arroz que tiene. Es un arroz caldoso, servido en una cazuela de barro, destacando los carabineros. Sólo había dos carabineros, pero ¡qué dos carabineros!  Eran de muy buen tamaño y sabor. El arroz caldoso no es mi preferido, pero este me encantó.

Si se va en temporada, se pueden degustar setas. La media ración costó 7'80 €.

Para acompañar el arroz, elegí una copa vino blanco Castillo de San Diego, de bodegas Barbadillo (1’80 €). Las cervezas están a 1'20 €, y sean con o sin alcohol. 

Los postres son caseros y muy buenos, como el magnífico mouse de limón (3’30 €)

Cobran el cubierto a 1 € por comensal, incluyendo el pan.

El café es bueno (1,20 €)

Justo al lado de El Velero hay otro restaurante llamado El Rezón, y sus propietarios son hermanos. En verano puede estar cerrado uno, pero nunca los dos, puesto que se turnan para coger vacaciones. Ambos restaurantes son de similar calidad.

El Velero no es un sitio barato --el cubierto puede salir a unos 25 €-- pero también hay que tener en cuenta la calidad de los productos, cocina y servicio, sin olvidar las vistas. Yo creo que ir a El Velero es una puesta segura.

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6/1/13

Voy a El Velero en una segunda ocasión y tanto los precios como la calidad siguen siendo la misma.

En esta ocasión la casa tuvo el detalle de ofrecer unos chupitos de licor al finalizar la comida.

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16-08-15

El Velero es uno de mis sitios preferidos, por la calidad y el trato. Los precios apenas han variado en los cinco años que llevo visitándolo. 

Tlfnos: 955770511 y 955771937

Café & Tapas, Sevilla

Todo muy nuevo, muy bonito, pero se come poco, mal y caro. Y del servicio mejor no hablar.


Café y Tapas está situado en la céntrica calle Albareda, haciendo esquina con la calle Velázquez. Es un local nuevo, bastante espacioso, con una amplia zona de veladores.

Cuando fui, estaba el local casi lleno. Lo primero que me llamó la atención es lo que tardaron en atender la mesa. También tardaron muchísimo en traer las tapas. Y la verdad es que no me extraña, porque se ve claramente que el servicio no es profesional, y si lo es, es totalmente inexperto.

Café y Tapas es el típico local con diseño moderno y comida minimalista, donde están más preocupados por el diseño que por lo práctico. Por ejemplo, la tapa de pincho moruno la ofrecen en una especie de cuenquito de porcelana supermoderno, pero totalmente inútil, porque resulta casi imposible utilizar los cubiertos en él. Si lo ofrecieran en un plato normal y corriente, no habría ese problema. Ellos quizás pensarán que un pinchito no es para utilizar cuchillo y tenedor, pero hay quien prefiere hacerlo. A todo esto, el pincho moruno, en realidad, era medio pincho moruno, por su escasísimo tamaño. Para rematar la faena, encima no estaba ni bien hecho, estando por fuera más bien quemado y por dentro crudo. Y el “medio pincho” sólo costaba 3’20 €. Una auténtica barbaridad.

La segunda tapa era de salmorejo (2 €). También fue servida en un recipiente moderno, porque no se trataba del típico plato bajo de cerámica, sino que era de cristal y rectangular. El salmorejo estaba bien. Lo que no estaba tan bien era el supuesto jamón que estaba en él. Y digo supuesto, porque las microvirutas de jamón estaban como cristalizadas, crujientes, pareciéndose más a unas patatas fritas que al jamón.

Como ya tuvimos suficiente, nos largamos, con la idea de no volver más. Al darnos la cuenta, la última sorpresa que nos llevamos es que la caña de cerveza –lo más normalita del mundo— costaba 1’80 €.

Lo dicho, para no volver más.

Tlfno: No lo sé. Y creo que lo mejor es no saberlo.