Restaurante Poncio Cartuja
Sin duda, el peor restaurante donde he estado.
Hay que reconocer que el restaurante es muy moderno, muy “chic” pero deja muchísimo que desear.
Fui porque había oído hablar bien del restaurante Ponzio de Triana, y me dio por probar el de Cartuja.
El servicio no es bueno. Había un buen número de camareros, pero aún así eran lentos al servir, a pesar de que el restaurante estaba prácticamente vacío. Tienen un aspecto lúgubre, puesto que van vestidos completamente de negro y son muy serios. También es verdad que los camareros no están para contar chistes, pero tampoco deben dar la impresión de estar en un funeral o de ser de la “Cosa Nostra”.
Pero lo verdaderamente decepcionante fue la comida. Probé la presa ibérica, y la verdad es que no estaba mal. El problema fue que principalmente sólo se veía plato, y si te fijabas bien entonces veías la carne. Tres o cuatro lonchas finas que apenas daban para alimentar un gorrión. Pensé que se habían equivocado puesto que yo pedí una ración de presa ibérica pero no lo comenté porque no me gustaba el restaurante y estaba dispuesto a pedir la cuenta inmediatamente. Y aquí estuvo la gran sorpresa de la noche: la cuenta era una cantidad desorbitada para lo que me habían puesto. Estaba seguro de que se habían equivocado, esa cantidad no podía ser, era imposible. Pero sí lo era, puesto que uno de los “men in black” me informó que los trocitos de carne no eran una tapa, sino una ración. Así que, por supuesto salí convencido de volver nunca más por allí.
Si aún así decidís ir, el Poncio de Cartuja está en la calle Charles Darwin. Y su teléfono es el 954 460 717. El de Triana está en la calle Victoria 8, y su teléfono es el 954.340.010. En http://www.ponciorestaurantes.com/ se puede encontrar más información.
Hay que reconocer que el restaurante es muy moderno, muy “chic” pero deja muchísimo que desear.
Fui porque había oído hablar bien del restaurante Ponzio de Triana, y me dio por probar el de Cartuja.
El servicio no es bueno. Había un buen número de camareros, pero aún así eran lentos al servir, a pesar de que el restaurante estaba prácticamente vacío. Tienen un aspecto lúgubre, puesto que van vestidos completamente de negro y son muy serios. También es verdad que los camareros no están para contar chistes, pero tampoco deben dar la impresión de estar en un funeral o de ser de la “Cosa Nostra”.
Pero lo verdaderamente decepcionante fue la comida. Probé la presa ibérica, y la verdad es que no estaba mal. El problema fue que principalmente sólo se veía plato, y si te fijabas bien entonces veías la carne. Tres o cuatro lonchas finas que apenas daban para alimentar un gorrión. Pensé que se habían equivocado puesto que yo pedí una ración de presa ibérica pero no lo comenté porque no me gustaba el restaurante y estaba dispuesto a pedir la cuenta inmediatamente. Y aquí estuvo la gran sorpresa de la noche: la cuenta era una cantidad desorbitada para lo que me habían puesto. Estaba seguro de que se habían equivocado, esa cantidad no podía ser, era imposible. Pero sí lo era, puesto que uno de los “men in black” me informó que los trocitos de carne no eran una tapa, sino una ración. Así que, por supuesto salí convencido de volver nunca más por allí.
Si aún así decidís ir, el Poncio de Cartuja está en la calle Charles Darwin. Y su teléfono es el 954 460 717. El de Triana está en la calle Victoria 8, y su teléfono es el 954.340.010. En http://www.ponciorestaurantes.com/ se puede encontrar más información.
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