Restaurante de magnífica calidad, con especialidad de carne a la brasa y muy buen servicio. Algunos platos son algo caros, pero siempre son servidos en abundancia y son muy sabrosos. Los postres son caseros y excepcionales, aunque, de nuevo, algo caros.Entre semana, no es necesario reservar, pero sí es aconsejable hacerlo los fines de semana.
El restaurante La Resolana es fácil de encontrar, pues en la travesía de Salteras hay indicaciones para llegar. Está situado en la calle Sor María de la Pasión, nº 2, haciendo esquina con la calle Resolana.
La Resolana fue una bodega en el siglo XVIII, restaurada y convertida en restaurante. Es un local amplio, con una barra que vemos nada más entrar y decorado estilo rústico.
La carta es amplia y puede verse en su completa página web (www.laresolana.net). Ya que estaba en Salteras, me decidí por la carne, concretamente por Punta de Solomillo al Whisky, la cual sirvieron en su punto. Acerté de pleno. De entrante, media ración de jamón ibérico de bellota, servido muy bien cortado y en abundancia.
En cuanto al vino, escogí media botellita de un Rioja por el que tengo casi devoción: Beronia.
Otro punto fuerte de La Resolana son los postres, que son caseros. La carta es lo suficientemente amplia como para tener que estar pensando un rato qué elegir, con ofertas tan tentadoras como Peras al Vino Tinto con Sorbete de Mandarina, Mouse de Yogurt con Tocino de Cielo, Tarta Tres Chocolates o Tiramisú. Finalmente me decidí por el Tiramisú, aunque tengo que reconocer que la Tarta Tres Chocolates no estaba nada mal.
Todos los platos fueron servidos con prontitud, a pesar de que el local estaba lleno. Es conveniente reservar con antelación.
Teniendo en cuanta la calidad de La Resolana, considero que está bien de precio, pues sale, aproximadamente, unos 25 euros por persona.
Tel: 955 707 747
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He hecho una segunda visita y de nuevo me ha gustado mucho.
En esta segunda ocasión, pedí de entrante un plato de bacalao dorado (10'95 €) y como plato principal un solomillo de cerdo al horno con salsa Pedro Ximenez (13'90 €). Muy buenos los dos. La salsa del solomillo de cerdo me gustó mucho. La carne estaba perfecta, en su punto, con algunos piñones y pasas salteado. Otra buena opción es el solomillo ibérico (11'95 €). Para acompañar la carne elegí un vino que ya he probado en anteriores ocasiones y que es uno de mis preferidos: Martínez Lacuesta, crianza, D.O. Rioja (16'90 € la botella de 3/4). Este vino en La Resolana es bastante caro, pero en un supermercado se puede encontrar por alrededor de 7 €.
En cuanto a los postres, no pensaba pedirlos, pero el camarero nos tentó con unas torrijas de chocolate (4'90 €) y que fueron imposibles de rechazar . Nos dijo además que normalmente no las hacen --supongo que las hicieron por proximidad con la Semana Santa--, que no llevaban miel y que, además, el chocolate llevaba Cointreau. También nos recomendaba unos buñuelos de manzana (4'50 €). Así que tuvimos la suerte de probar las dos, porque ciertamente eran unas obras de arte.
Nos llamó la atención la amabilidad del camarero. Como detalle, decir que el solomillo de cerdo al horno con Pedro Ximénez lo compartí con otra persona, y al poco de servirlo, trajo un poco más de salsa, piñones y pasas para que nos sirviéramos a nuestro gusto. Puede influir que estuviéramos totalmente solos en el restaurante, porque era entre semana, por la noche y jugándose los cuartos de final de la Champions, pero también es cierto que un detalle como ése no lo tienen en muchos sitios.
La Resolana, a mi modo de ver, es un restaurante que merece mucho la pena, aunque un pelín caro.
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La Resolana se está convirtiendo en uno de mis sitios preferidos. A la calidad de la comida se une el excepcional servicio.
En esta ocasión éramos tres los comensales, y decidimos compartir platos. Nos decidimos por un plato de Revuelto setas con jamón y gambas, que era para hacerle un monumento. Después llegó un plato de bacalao dorado (10'95 €) y, por último un solomillo de ternera a la plancha. En cuanto al vino, escogimos un Rioja, Azpilicueta, que era bastante caro --no guardé la cuenta y no recuerdo su precio-- pero mereció la pena. En todo caso, era más barato que otros vinos de similar nivel. La Resolana está bastante bien de precio, pero en los vinos se dispara un poco.
Como pedimos un plato de compartir entre tres personas, nos pusieron en la mesa una especie de bandeja que se calentaba con parafina, para poner a la plancha la carne y que cada uno se la pusiera a su gusto, más o menos hecha. Fue todo un detalle.
En el postre pedí la tentadora Tarta de tres chocolates (4'50 €), que valía su precio.
Rematamos el almuerzo con un café y un licor de hierbas que ofreció la casa.
De nuevo volví a ir entre semana, y prácticamente estábamos en familia.Durante los fines se semana la cosa cambia.
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Otra visita a La Resolana, y como siempre, espléndido. El servicio sigue siendo magnífico y los precios invariables o con variaciones mínimas.
De entrante, pedí unas aceitunas gordales (3'50 €)
En esta ocasión probé platos nuevos, como el Solomillo de cerdo ibérico con salsa de turrón (14,90 €), que está para chuparse los dedos, o el Pez Espada (13'90 €).
El vino que escogí en esta ocasión fue el Rioja Marqués de Murrieta, Reserva. La copa cuesta 3'30 €, un precio bastante bueno, si tenemos en cuenta la calidad del vino y de que la botella normalmente se puede encontrar en el mercado a partir de los 18 € . Lógicamente, un vino muy bueno.
La cerveza, si es en copa balón cuesta 3'10 €, y si es en una copa pequeña, 1'60 €.
En los postres, probé la tarta de queso al chocolate, que sabe, sobre todo, a chocolate, no notándose en absoluto el queso.
Me encantó la tarta de la casa (4'50 €), que consiste en láminas alternativas de nata y chocolate, rematándose con una capa de yema. Buenísimo. Me gustó mucho más que el pastel de castaña (5'60 €) que probé en una ocasión anterior.
Como es costumbre, la casa ofreció un licor para finalizar la comida.
La Resolana
http://www.laresolana.net/
Tel: 955 707 747
