Restaurante Hospedería Real Monasterio, Guadalupe, Cáceres, España

Magnífico en todo. Ejemplo de bueno, bonito y barato. Abstenerse quien esté a dieta.


El restaurante de la hospedería del Real Monasterio de Guadalupe se encuentra en un sitio privilegiado, pues se encuentra situado en el patio de un edificio del siglo XVI. Así pues, es casi de visita obligada si se va a Guadalupe.

El restaurante está lujosamente decorado y, teniendo en cuenta detalles como que los camareros van trajeados y el nivel de vajilla y cubertería, uno lo primero que piensa es que va a ser un sitio bastante caro. Y verdaderamente lo es, aunque, afortunadamente, tienen el detalle de ofrecer un menú turístico, que es al que me acogí. Este menú sale por 17 euros, IVA incluido.

En cuanto a la comida, me pareció de un excelente nivel, y además los platos estaban servidos muy pero que muy abundantemente. De primer plato, pedí paella, que resultó magnífica. Simplemente con ese plato hubiera bastado porque por cada plato de paella podían comer perfectamente dos personas, pero, claro, quedaba la duda de si los segundos platos estarían al nivel de los primeros. Y, efectivamente, lo estaban, pues tanto el cordero asado troceado como el pollo asado fueron deliciosos. Ambos estaban cocinados en su punto.

Respecto al vino, había poca elección, pues había escogido el menú. Me dieron media botellita de vino de la casa, el cual me pareció bastante bueno.

En la hospedería del Real Monasterio de Guadalupe nadie pasa hambre, sino todo lo contrario. Después de dos platos llenos hasta arriba, parece que se va a explotar incluso. Pero aún hay que hacer un esfuerzo obligado, pues los postres son caseros y bien sabrosos, como la tarta de San Marcos o el flan casero en tulipa.

Me cuesta trabajo creer que hay un restaurante mejor que la Hospedería Real Monasterio en Guadalupe, así que lo aconsejo totalmente, tanto por la calidad del servicio, precio y sus platos.



http://www.monasterioguadalupe.com/hospederia.htm

Plaza Juan Carlos I, s/n

hospederia@monasterioguadalupe.com

Tlfno. (927)367000- Fax (927)367177

Casa Ruiz, Umbrete, Sevilla

Casa Ruiz está situado en el centro de Umbrete, frente al palacio arzobispal, en la Plaza del Arzobispo, 2. Es un restaurante de buen tamaño, que consta de una barra y varios salones. En su completísima página web pueden verse fotografías de las instalaciones e incluso la carta: www.casa-ruiz.com.

La carta es muy extensa. De entrante pedí salmorejo (4,50 €), que es servido en un pequeño cuenco y en buena cantidad. Me pareció un salmorejo bastante bueno. También me gustó la ensalada mixta (4'50 €), que además de llevar muchas verduras, tenía bastante atún.

En cuanto al plato principal, tuve en cuenta que la especialidad de la casa son los arroces y carnes. Así pues, me decanté por el "arroz a la marinera para dos personas" (21'50 €), que se sirve abundantemente en una cazuela de barro, de manera que bien podría llamarse "para cuatro personas". El arroz es tipo caldoso y estaba bastante bien en cuanto al sabor, aunque eché de menos alguna que otra gamba más, e igualmente con los mejillones. No obstante, tengo que valorar bastante este plato. Para acompañarlo elegí una copa de vino de la casa, que resultó ser un Rioja de agradable sabor (1'73 €). La copa de vino blanco es algo más barata (1'37 €)

En la carta aparece también un plato llamado "Solomillo Casa Ruiz" (14 €). Éste consiste en un solomillo de cerdo a la plancha con lonchas de jamón serrano por encima.Otra buen opción es el Solomillo al whiskey (9'50 €) o el excepcional, en cuanto a sabor y tamaño, lenguado a la plancha (15,30 €). Tampoco defrauda el "revuelto de cuatro setas" (13,25 €), muy bien servido.

En Casa Ruiz los postres son caseros. Me costó trabajo decidirme, pero al final elegí un "variado casero", que consta de seis pequeños trozos de tartas: 2 de tarta de chocolate, 2 de queso y 2 de limón. Me arrepentí, porque el flan y el mousse de chocolate tenían mejor pinta. El tiramisú es verdaderamente bueno.También a destacar la tarta de galletas (3'50 €), y aunque la de chocolate (3'50 €) tampoco está mal, no llega a su nivel.

La botella de litro de agua sale a 2'10 €, y el café a 1'05 €.

Como único dato negativo, el que cobraran el pan (0'50 € por persona) y unas aceitunas gordales que se suponen eran ofrecimiento de la casa, pues no las pedí (0'65 €).

El servicio es bueno, el ambiente tranquilo y el precio bastante ajustado (el cubierto sale a unos 22 €).

En resumen, Casa Ruiz es un sitio donde se come bien y a buen precio, por lo que es fácil convertirse en cliente habitual.

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En dos visitas posteriores he podido comprobar que los precios se han mantenido estables, ni un céntimo de variación. Y en cuanto a la calidad, sigue siendo tan alta como siempre. También pude comprobar que es aconsejable reservar, si no se quiere esperar un buen rato. La espera la amenicé con una cerveza bien fresquita (1'20 €) y unas aceitunas gordales (0'65 €).

En esta ocasión me decanté por un revuelto de la casa (13,25 €) y una ración de chipirones a la plancha (8'50 €). El vino una copa de Rioja (1'73 €).

De postre, una deliciosa porción de tarta de chocolate (3'50 €)



Abren todos los días.

Tlfno.: 955715445

Email: info@casa-ruiz.com

Restaurante Carlos Baena, Sevilla

Espléndido restaurante de comida regional.

El restaurante Carlos Baena tiene una situación bastante céntrica, pues está situado en la calle Rastro, 28, justo enfrente de los jardines Murillo. Está algo escondido, ya que se encuentra casi al final de la calle. En su página web http://www.restaurantecarlosbaena.es/ viene perfectamente detallada su situación, así como algunas fotografías.

Este restaurante es bastante amplio y consta de tres plantas. La planta baja está destinada al tapeo, encontrándose el restaurante en la primera planta. Y si seguimos para arriba encontraremos una magnífica terraza, adornada con plantas, que es perfecta para pasar las calurosas noches de verano. Eso sí, es totalmente imprescindible reservar para coger un hueco en ella.

La cocina es regional y en Carlos Baena están especializados en arroces y carnes, destacando el arroz con perdiz y las albóndigas de choco. También puedo asegurar que la ventresca de atún confitada con tomate no está nada mal, así como los panes de la casa (como el de jamón con salmorejo) y el revuelto de ajetes, jamón y gambas.

En cuanto al vino, me decanté por una botella del vino de la casa, que resultó ser un Rioja, uva tempranillo, que se dejaba beber bastante bien.

Es importante dejar hueco para el postre, porque son caseros y deliciosos. Como, por ejemplo, la tarta de chocolate, la tarta de queso, las natillas o el mouse de chocolate. Las natillas, curiosamente, no venían tan bien servidas como el mouse. Utilizaban un pequeño cuenco de crisal para los dos postres, pero las natillas estaban sólo a la mitad de lo que ocupaba el mouse.

Me llamó mucho la atención lo que tardaban los camareros en servir los platos. Lo único que se me ocurre es que, quizás, al estar cenando en la terraza y tenían que subir la comida en el montacargas, éste no funcionara bien. Pero lo cierto es que el tiempo que tardaban en traer un plato podría ser perfectamente de quince o veinte minutos. Este fue el único detalle negativo. Menos mal que no tenía prisa.

En cuanto al precio, considero que está bien, pues el cubierto salió a unos 25 euros.



Cierran Domingos tardes y lunes.

Tlfs: 954 412 204 y 954 421 755

Restaurante Los Naranjos, Jerte, Cáceres

Sitio ideal para comer un buen cochinillo


El restaurante Los naranjos está situado muy cerca de la oficina de turismo y de las piscinas naturales, en concreto en la calle del Puente s/n. Es de tamaño medio y está decorado con gusto. En la página web vienen algunas fotografías: http://www.valleaventura.com/losnaranjos/restaurante.htm

En el menú abundan, sobre todo, las carnes, aunque tambíen había truchas de la zona, así como otros platos típicos extremeños. De entrante pedí una original ensalada, llamada "Ensalada caliente", cuyos ingredientes son frutos secos (almendras y cacahuetes), jamón de york, lechuga y canónigos, todo ello, como su propio nombre indica, bien calentito. La ensalada me gustó bastante, pero mi primera opción fue el gazpacho de cerezas, aunque lamentablemente, al haber ido en verano, fuera de temporada, no fue posible.

De plato principal me decanté por la carne. El camarero --al que me costaba entender por su peculiar acento, que no logré localizar-- alardeaba del cochillo asado, diciendo que como el cochinillo de allí no había ninguno. Claro que eso también lo dicen todos. El cochinillo se sirve en raciones (14,60 €), y una ración está bastante bien despachada, lo suficiente como para hartarse. De hecho, en algunos casos, de una ración incluso podrían comer dos personas. Y en cuanto al sabor, no sé si será el mejor del mundo, pero sí me pareció bastante bueno.

Para acompañar al cochinillo elegí media botella de un vino que me gustó bastante: Blasón del Turra (4 €), con denominación de origen Ribera del Guadiana, uva tempranillo.

Los postres son caseros, aunque es cierto que no hay mucha variedad. Las natillas me parecieron deliciosas, de las mejores que he probado. Igualmente ocurre con la tarta de queso.

Sin duda, estaría dispuesto a volver a Los naranjos, pues a su espléndido servicio, hay que añadir que el precio está bastante bien ajustado, teniendo en cuenta la calidad de la comida. El cubierto sale a unos 25 euros.

Por buscar algo negativo, el hecho de que cobraran el pan (85 céntimos/persona)

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Como no podía ser de otra forma, he vuelto a este magnífico restaurante. Tuve la torpeza de no reservar, aun cuando fui en temporada alta, cuando están los cerezos en flor. El resultado es que tuve que esperar en la barra unos veinte minutos.

Lamentablemente, no tenían cochinillo. Una vez repuesto del impacto, me fijé en el prometedor "solomillo del Barco de Ávila", pero no tenía ánimos para atreverme con tan impresionante plato. Así que al final me decanté por el "lomo de cerdo" (6'85 €), basbante más ligero y barato. A este plato lo acompañé con una copa de vino de la casa (1'80 €)

De entrante escogí gazpacho extremeño (4’85 €), que me pareció bastante similar al gazpacho andaluz. En mi siguiente visita a Los naranjos espero probar, por fin, el gazpacho de cerezas.

Como postre elegí --muy acertadamente, por cierto-- la tarta de queso. Buenísima. Y eso que no me gusta el queso.

En mi segunda visita a Los naranjos he comprobado que sigue estando fenomenal de precio. Curiosamente ha subido el pan, que ahora está a 1 € por persona, cuando antes estaba a 0’85 €.

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Mi tercera visita a Los naranjos. Esta vez ha sido en la mejor época, en junio, porque no hay el bullicio y ajetreo habitual de la primavera, el calor no es sofocante y además es época de recogida de cerezas, con lo cual es posible disfrutar del delicioso gazpacho de cerezas. Así que, evidentemente, de entrante tomé el gazpacho de cerezas, que me gustó bastante, ya que estaba muy fresco y sabroso.

Una vez más, fui a lo seguro: el cochinillo (14'75 €), tan bueno como siempre, y al que acompañé con media botella de Marqués de Riscal (12 €). Normalmente, no suelo pedir vinos tan caros, pero hay que reconocer que su sabor es espectacular.

En cuanto al postre, me quedé con las ganas de probar el tiramisú. Tuve que sacrificarme y elegir la tarta de queso (4 €). Ojalá todos los sacrificios fueran como ése.

Volvieron a cobrar el pan (1€) . Nada nuevo. El café también a 1 €.

Tlfs. 927470463 - 669041932