Mesón Restaurante "El Corcho", Alajar, Huelva
Ambiente agradable. Comida de calidad y a buen precio.
Espectacular de principio a fin.
El restaurante El Corcho está situado en pleno centro de Alájar (localidad cercana a Aracena), en la plaza donde se encuentra el Ayuntamiento, que es la Plaza de España, número 3. Al entrar lo primero que vemos es una larga barra, con un par de mesas y una pequeña tienda donde venden productos de la zona.
Cuando se entra en el restaurante El Corcho da la impresión de ser un restaurante más, pero esa impresión desaparece levemente cuando está allí unos minutos y aprecia su decoración. El techo está hecho de corcho, que además está trabajado en algunas zonas, formando flores en relieve. También las sillas de las pocas mesas que hay junto a la barra son de corcho, aunque muy simples. Pero esa primera sensación de simpleza que da el restaurante El Corcho desaparece totalmente cuando se pasa al salón-comedor. Este salón es enorme, con capacidad para unas doce mesas de varios tamaños, y tiene una decoración única. Al menos yo no he visto nada igual. Está dominado por una gran chimenea (vino estupendamente para deshacerse del tremendo frío que hacía ese día) que ocupa el centro del salón, el suelo es de piedra (como todas las calles del pueblo) y las paredes están decoradas en estilo rústico. Es difícil describir las paredes, porque había de todo colgado en ellas: infinidad de piezas de cerámica (lebrillos, platos, vasijas, ánforas...) varias escopetas de caza, esqueletos de reses, ruedas, cuernos, diversos utensilios hechos de corcho... Y al fondo del salón, a unos cuatro o cinco escalones de altura, como si estuvieran en un escenario de teatro, dos armaduras completas, con sus espadas, lanzas y escudos, que parece van a cobrar vida de un momento a otro. El techo también es de corcho y, al igual que en la entrada, forma una espectacular flor en relieve. En El Corcho es imposible pasar frío, porque, aparte de la chimenea, debajo de cada mesa hay un brasero de los de antiguamente, de cuando no había esos aparatos tan modernos que gastan tanta electricidad y que perjudican tanto el medio ambiente.
En cuanto a la carta (también hecha de corcho, no podía ser de otra manera), es bastante completa, pudiendo encontrar gambas blancas de Huelva, carnes, arroces, y, en temporada, setas. La especialidad de la casa son los quesos y chacinas de bellota de la zona. Como llegué a El Corcho buscando setas, por recomendación de un lugareño, tenía claro que las setas caían seguro, a pesar del precio. Y es que los platos costaban nada más y nada menos que 22 euros. Los platos de setas podían ser de boletus a la plancha o bien revuelto de setas. Tras pensar detenidamente esta difícil elección, al final me decanté por el revuelto. El plato estaba para hacerle una foto: de gran tamaño, con diversos tipos de setas troceadas (boletus, tentullos y gurumelos), huevo y varios montones de jamón en tiras. A este revuelto le han puesto el nombre de "Yo qué sé", y el resultado es verdaderamente delicioso.
Tampoco desmerece el plato de pluma ibérica. Igualmente generoso, lo ofrecen a la brasa, en su punto y con guarnición de patatas fritas (totalmente caseras, nada de congeladas) y verduras. En cuanto al vino, pedi una copa del vino de la casa, que fue servido en copa grande (y bien llena). Magnífico, aunque algo caro (2,5 €). No obstante, es conveniente pedir copas, porque la media botella de Marqués de Cáceres cuesta nada más y nada menos que 12 €.
Uno de los platos fuertes del Restaurante El Corcho, son los postres, todos caseros. Muy buenos la crema de mango (4 €) y la crema catalana (4 €) También tenían mousse de limón y mousse de chocolate, entre otros.
La casa ofrece, a modo de entrante, aceitunas, que no cobra. No obstante, sí cobra el pan (1 €/comensal). Tras el café (1,30 €) también tuvieron el detalle de ofrecer un vasito de Ruavieja.
No puedo olvidarme del personal de El Corcho, que es muy atento. Además, creo que la relación calidad-precio es bastante buena, por lo que tengo claro que, si puedo, volveré a disfrutar de este restaurante en el futuro.
Es importante no llegar después de las 16 horas para almorzar, porque a partir de esa hora no dejan pasar al salón.
******
En una posterior visita he notado un ligero aumento de los precios en algunos platos, lo cual es, en cierto modo, lógico. Así, por ejemplo, los postres han pasado de 4 € a 4'50 €, o el pan de 0'90 € a 1 €.
Tlfno: 959125779
Espectacular de principio a fin.
El restaurante El Corcho está situado en pleno centro de Alájar (localidad cercana a Aracena), en la plaza donde se encuentra el Ayuntamiento, que es la Plaza de España, número 3. Al entrar lo primero que vemos es una larga barra, con un par de mesas y una pequeña tienda donde venden productos de la zona.
Cuando se entra en el restaurante El Corcho da la impresión de ser un restaurante más, pero esa impresión desaparece levemente cuando está allí unos minutos y aprecia su decoración. El techo está hecho de corcho, que además está trabajado en algunas zonas, formando flores en relieve. También las sillas de las pocas mesas que hay junto a la barra son de corcho, aunque muy simples. Pero esa primera sensación de simpleza que da el restaurante El Corcho desaparece totalmente cuando se pasa al salón-comedor. Este salón es enorme, con capacidad para unas doce mesas de varios tamaños, y tiene una decoración única. Al menos yo no he visto nada igual. Está dominado por una gran chimenea (vino estupendamente para deshacerse del tremendo frío que hacía ese día) que ocupa el centro del salón, el suelo es de piedra (como todas las calles del pueblo) y las paredes están decoradas en estilo rústico. Es difícil describir las paredes, porque había de todo colgado en ellas: infinidad de piezas de cerámica (lebrillos, platos, vasijas, ánforas...) varias escopetas de caza, esqueletos de reses, ruedas, cuernos, diversos utensilios hechos de corcho... Y al fondo del salón, a unos cuatro o cinco escalones de altura, como si estuvieran en un escenario de teatro, dos armaduras completas, con sus espadas, lanzas y escudos, que parece van a cobrar vida de un momento a otro. El techo también es de corcho y, al igual que en la entrada, forma una espectacular flor en relieve. En El Corcho es imposible pasar frío, porque, aparte de la chimenea, debajo de cada mesa hay un brasero de los de antiguamente, de cuando no había esos aparatos tan modernos que gastan tanta electricidad y que perjudican tanto el medio ambiente.
En cuanto a la carta (también hecha de corcho, no podía ser de otra manera), es bastante completa, pudiendo encontrar gambas blancas de Huelva, carnes, arroces, y, en temporada, setas. La especialidad de la casa son los quesos y chacinas de bellota de la zona. Como llegué a El Corcho buscando setas, por recomendación de un lugareño, tenía claro que las setas caían seguro, a pesar del precio. Y es que los platos costaban nada más y nada menos que 22 euros. Los platos de setas podían ser de boletus a la plancha o bien revuelto de setas. Tras pensar detenidamente esta difícil elección, al final me decanté por el revuelto. El plato estaba para hacerle una foto: de gran tamaño, con diversos tipos de setas troceadas (boletus, tentullos y gurumelos), huevo y varios montones de jamón en tiras. A este revuelto le han puesto el nombre de "Yo qué sé", y el resultado es verdaderamente delicioso.
Tampoco desmerece el plato de pluma ibérica. Igualmente generoso, lo ofrecen a la brasa, en su punto y con guarnición de patatas fritas (totalmente caseras, nada de congeladas) y verduras. En cuanto al vino, pedi una copa del vino de la casa, que fue servido en copa grande (y bien llena). Magnífico, aunque algo caro (2,5 €). No obstante, es conveniente pedir copas, porque la media botella de Marqués de Cáceres cuesta nada más y nada menos que 12 €.
Uno de los platos fuertes del Restaurante El Corcho, son los postres, todos caseros. Muy buenos la crema de mango (4 €) y la crema catalana (4 €) También tenían mousse de limón y mousse de chocolate, entre otros.
La casa ofrece, a modo de entrante, aceitunas, que no cobra. No obstante, sí cobra el pan (1 €/comensal). Tras el café (1,30 €) también tuvieron el detalle de ofrecer un vasito de Ruavieja.
No puedo olvidarme del personal de El Corcho, que es muy atento. Además, creo que la relación calidad-precio es bastante buena, por lo que tengo claro que, si puedo, volveré a disfrutar de este restaurante en el futuro.
Es importante no llegar después de las 16 horas para almorzar, porque a partir de esa hora no dejan pasar al salón.
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En una posterior visita he notado un ligero aumento de los precios en algunos platos, lo cual es, en cierto modo, lógico. Así, por ejemplo, los postres han pasado de 4 € a 4'50 €, o el pan de 0'90 € a 1 €.
Tlfno: 959125779
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